¿Por qué si la inflación aumenta y el dólar se encuentra en un nivel históricamente alto se dice que la economía crece?, ¿Se puede hablar de crecimiento económico pese a este panorama?
(PIB, menor inversión y crédito caro, efectos del alza de tasas).
Esa es una de las preguntas que más se hacen las personas cuando centros de estudios, organizaciones multilaterales, expertos económicos y el propio Gobierno hablan de un crecimiento histórico en la economía colombiana, incluso por encima de sus pares de la región y con pronósticos positivos para los próximos años.
Si bien se estima que la economía nacional cerraría con un crecimiento cercano al 10 % en 2021, los pronósticos contrastan con el incremento de precios (un problema que no solo enfrenta Colombia, sino la mayoría de economías), que y un dólar caro ante la depreciación de la moneda local, situación que impacta los ingresos por aumento en costos de importaciones, entre otros.
Vale la pena recordar que la inflación en el 2021 fue de 5,62 % y el dólar, en los primeros días del 2022, está por encima de 4.000 pesos.
No obstante, existen otras variables que inciden en mayor medida con el crecimiento, directamente atado a la actividad económica, la cual ha mostrado importantes avances respecto al año pasado, cuando varias industrias tuvieron que cerrar o confinarse por cuenta de la pandemia del covid- 19.
(Las 22 tendencias que marcarán la economía durante el 2022).
De acuerdo con el último reporte del Dane sobre Producto Interno Bruto, la actividad económica que más contribuye al crecimiento del tercer trimestre de 2021, el cual se ubicó en 13,2%, fue el comercio al por mayor y al por menor, luego de que iniciara el ciclo de reactivación.
Según el Dane, durante el año corrido de 2021, el PIB presenta un crecimiento de 10,3% respecto al mismo periodo del año anterior en su serie original y tras una revisión, el Gobierno estima que cerrará por el orden del 9,7% para este año, el cual representa un punto porcentual frente a la última revisión de 8,5 %, que había confirmado hace un par de meses.
En otras palabras, el crecimiento está atado a otras variables como la actividad económica, las tasas de comercio e industria y la generación de empleos.
“Eso quiere decir que el crecimiento de la economía colombiana se da en un entorno inflacionario y de devaluación, aspectos que, de una u otra manera, no compiten como variables económicas que afecten al PIB. El crecimiento económico se refiere a valores de volúmenes, es decir, la cantidad de cosas que se producen en la economía o consumen los hogares”, señala Camilo Herrera Mora, fundador de la firma Raddar.
No obstante, el experto considera que es muy llamativo ver cómo la economía sigue creciendo de manera muy positiva pese al entorno de inflación y devaluación.
“La inflación y devaluación van a ser frenos de mano, que, de una u otra manera, van a ir haciendo que lentamente el gasto de los hogares se vaya desacelerando y la economía vuelva a niveles de crecimientos más o menos estables a los que ha tenido después del ‘boom’ del gasto de los hogares luego del covid”, manifiesta.
(Crecimiento económico se fortalecería en 2022).
Esto quiere decir, que es probable que el próximo año el crecimiento pierda el efecto rebote que dejó el 2021.
Frente a la devaluación del peso, Herrera señala que esto hará que la importación de productos sea mucho menor por los costos que implica, pero reconoce que podría ser positivo para equilibrar la balanza comercial pues llevaría a un aumento de las exportaciones.
Concluye el experto que tanto la inflación como la devaluación van a ser fenómenos que en el mediano plazo ayudarán a regular a la economía.
PORTAFOLIO