Luego de tres semanas de larga espera, por fin el maestro Pedro Castillo fue oficialmente electo presidente de Perú. Desde el 28 de julio asumió esta enorme tarea. El JNE, Jurado Nacional de Elecciones, dio por terminada la disputa e impugnaciones del rival, Keiko Fujimori.
Él presiente comenzó su mandato con un largo discurso donde explico todos los planes que tiene en mejora social para el Perú. Lo primero que hará son reformas económicas. Lo expresó de la siguiente manera:
«Este Gobierno ha llegado para gobernar con el pueblo y para construir desde abajo. Es la primera vez que nuestro país será gobernado por un campesino. (…) Yo también soy hijo de este país fundado sobre el sudor de mis antepasados».
Sin embargo, no todo es color de rosas, ya que Castillo tendrá que trabajar y enfrentarse a una gran oposición de derecha en el país.
Un presidente que viene de abajo
Pedro Castillo siempre destaca por llevar un humilde sobrero de paja y montar su caballo, incluso al ir a las votaciones. Es un hombre noble y de campo. Logró entender y hacer ecos de los gritos de peruanos que sufren por la crisis que existe en el sector salud, político e incluso económico.
En su último debate rumbo a la presidencia declaró que es un maestro rural y comprendía lo que era “barrer una escuela”. Es un gran sindicalista y autoproclamado el defensor de los más pobres. Las elecciones llegaron en un momento crítico.
La pandemia marcó mucho más las diferencias de sociedades, haciendo patente que Perú pasa por el peor momento económico de su historia. Bajo esas circunstancias, el principal contrincante de Castillo es la hija del dictador Fujimori, Keiko Fujimori.
Castillo utilizó de forma magistral el dolor que sienten mucho para reactivar la izquierda en Latinoamérica. Son abiertamente izquierdistas Marxistas y su objetivo es enfrentarse a las grandes mineras y el proteccionismo a los menos beneficiados.
“Palabra de Maestro” dijo Pedro Castillo
Cada vez que Castillo termina sus discursos, utiliza una frase que ya lo identifica “Palabra de Maestro”. Recordemos que el actual presidente de Perú utilizo el lápiz como el símbolo de su partido. Alguien respetado en su profesión.
Proviene de una región campesina de la sierra norte llamada Cajamarca. Es de las zonas más pobres del país y eso le dio la base para utilizar uno de sus lemas de campañas: “No más pobres en un país rico”.
Uno de las empresas que más daño ha causado a las sierras, son las que se encargan de explotar los minerales de ellas. Terminan destruyendo todo el ecosistema y no brindan ningún beneficio para los que ahí residen. Castillo prometió regular el trabajo de ellas en la región.
Amado por los campesinos
Aparte de andar a caballo y utilizar un sombrero de paja, Castillo formó parte de diferentes organizaciones comunales de defensa. Esto le permitió ganarse el cariño y admiración de los menos beneficiados. Sus promesas de solucionar los problemas de salud en plena pandemia, llenan de ilusión a los ciudadanos.
Perú es el país que tiene la mayor tasa de mortalidad per cápita. Según Carlos Meléndez, quién es investigador peruano, aseguró que el apoyo más grande de castillo proviene de los pueblos rurales y del interior del país.
«Lima y la costa norte son pro derechistas y votan por Keiko Fujimori. Y el resto del país, la sierra andina, vota por Castillo» Afirmó el experto.
Las últimas palabras de Pedro Castillo como candidato
“Quisiera saludar a los pueblos más olvidados de mi patria, saludar a los hombres y mujeres que están en el último rincón del país» dijo con seguridad, al enterarse de que fue el más votado en la primera vuelta.
«Al pueblo peruano se le acaba de quitar la venda de los ojos… Han tenido tiempo suficiente, décadas, pero ¡cómo dejan al país! Llegas a Lima Metropolitana, a las grandes ciudades y encuentras los lugares con opulencia que no miran más allá de su nariz» dijo Castillo.
Con oraciones como estas logró que las multitudes confiaran en su proyecto de presidencia. Se postuló como el presidente que acabará con las diferencias sociales en Perú